martes

Carpe diem.

 Me limito a citar textualmente un fragmento escrito por el polifacético Jorge Bucay en sus Cartas para Claudia donde trata el tema del título de la entrada de hoy, el carpe diem:

 "Cuando necesito, creo una expectativa. No hay un plan de acción en relación con ella, sino sólo una actitud dual frente a lo que pasará: por un lado, la ansiedad de que algo suceda y, por otro, el miedo de que no suceda. A partir de vivir mis deseos como necesidades, la consecuencia de que ´no suceda´ parece mi aniquilación. De paso, éste es un buen ejemplo de cómo me invento un miedo. El miedo es siempre un invento del pensamiento, ´una frustración del pasado, fantaseada en el futuro´.

 Si, tal como te decía, lo único real es el presente, todo lo depositado allá, en el pasado o en el futuro, es producto de mi pensamiento y, como tal, no existe. Estamos entrenados para fortalecer la esperanza, una trampa social en la cual solemos caer con mucha facilidad. Si nos rebelamos, la consecuencia fatídica que nos prometen es la ´desesperanza´, que no consiste en la falta de esperanza sino mas bien en un interminable péndulo entre la esperanza y la certeza de su no realización. Realmente, este castigo es una tortura sin fin.

 Sin embargo, existe una tercera posibilidad: la auténtica desesperanza. Es decir, la falta total de expectativas; no esperar nada de mi futuro. Permitir que cada cosa que suceda me sorprenda; vivir cada instante de mi existencia, sin anticipación; sentir el presente (aquí y ahora)."


P.d: Si pincháis aquí podréis leer el libro online.

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